Después de formalizar el compromiso y de haber fijado la fecha de la boda, debemos confirmar la disponibilidad de la iglesia, por tanto vamos en busca de la iglesia soñada.

Tenemos las iglesias antiguas, llenas de cuadros barrocos, altares en pan de oro, como las que comúnmente vemos, pero también las hay con infraestructura mucho más moderna; sin embargo, la elección dependerá del gusto de la pareja, de las costumbres, tradiciones, requerimientos personales y del presupuesto con el que se cuente.

El tiempo más adecuado para escogerla es un año antes, sin embargo si tienes suerte con seis meses de anticipación puedes encontrar disponible la iglesia que buscabas.

Muchas iglesias se dicen estar de “moda” y esas son las más caras, en ellas casi todo el año está reservado. Podemos afirmar que éstas se ponen de moda sólo porque son las más elegidas por las novias, pero no hay que guiarse de eso, se tienen muchas alternativas.

Lo importante es buscar una iglesia cerca de la casa de la novia, para que sea más fácil el trayecto del día de la boda, además que así no tendrás que hacer ningún traslado. El traslado se realiza cuando una pareja se quiere casar fuera del distrito donde ambos residen. Esto implica un pago extra.

Nuestro consejo es visitar las iglesias de su preferencia, no sólo deben fijarse en la iglesia misma, sino también en lo siguiente: