Luego de planificar paso a paso todos los detalles del gran día, y teniendo bajo control todos los aspectos de la boda, ahora ¿toca sentarse y relajarse de la gran celebración?, seria lo ideal, pero algunas cosas pueden salir mal y llenarlo de ansiedad y malestar, pensando en experiencias reales y situaciones comunes, te mencionamos y advertimos sobre algunas cosas que pueden salir mas, tu tranquilo (a), todo tiene solución, solo basta con estar preparados.
Lo mas común en una boda, siempre serán los invitados de los invitados, nunca falta un familiar con muchas amistades que piensa que no hay ningún problema en invitar a alguien mas a la celebración, esto suele suceder, todos tenemos un familiar que no mide sus actos.
Para estos casos, se previene con la confirmación de asistencia, así como el mensaje claro de capacidad limitada, o contar con una lista de asistentes para el ingreso.
Si el problema de pronto ya no tiene solución porque ya esta en la puerta preguntando por el novio o la novia para solucionar el problema, es posible que solucionar el problema con una mesa móvil, es decir una mesa adicional de 8 o 10 personas como “en caso de emergencia”. Sera mas fácil acomodar una mesa adicional en algún espacio, que reasignar espacios en mesas ya ocupadas.
Es casi imposible pensar que existirán unos cuantos pasaditos de copas en la noche, esperemos que todos sepan comportarse a la altura de la circunstancia, en el peor de los casos, será fácil convencerlo de ir a descansar, al fin y al cabo todos son familiares y están para disfrutar no para portarse mal.
Otra pesadilla que mataría su gran velada, seria una falla eléctrica, nunca olvide preguntar si el local cuenta con un generador eléctrico que pueda salvar esta situación, de no ser así, averigüe de algún proveedor y adviértale que posiblemente se le necesite, es algo muy poco común que suceda esta desgracia, pero más vale prevenir que lamentar.