La decisión de invitar o no a niños en una boda Minnesota MN, es siempre un tema difícil de tratar, por un lado estarán las personas que a menudo llevan a sus hijos pequeños a todos lados, por gusto o porque simplemente no tienen con quien dejarlos, otras personas pensaran que los niños son un dolor de cabeza y que no se acostumbran a situaciones más serias como una boda.

Ambos bandos tienen sus pros y sus contras, pero todo tiene solución, para los que decidan no tener niños en su boda es fácil aclararlo en la invitación, recalcando el número de invitados o dando invitaciones totalmente personales, cuando se requiera invitar a alguien y “familia”, se puede especificar cuál es la edad mínima o utilizando un simple: “Solo para adultos” en la invitación a la boda Minnesota MN, de preferencia debe llevar el nombre del o los invitados, eso aclarará a quien va dirigida la invitación.

Por otro lado si usted es de esas personas que piensan que los niños  pueden agregar una cierta magia a la atmosfera de la boda, pues debe estar preparado para ello, lo mas común es que siempre haya unos cuantos niños, que pueden ser los sobrinos, las damitas de flores, que son las que esparcen los pétalos de flores en el recorrido de la novia en la iglesia o el niñito del anillo, para estos pequeñines y demás invitados que por necesidad o gusto lleguen con sus hijos pequeños, es necesario preparar ciertos trucos para mantenerlos entretenidos y en orden.

La estancia de los niños en su fiesta no tiene por qué ser una película de terror, aquí le dejamos unas ideas para poder controlar a los chiquitines en el gran evento:

La idea de que los invitados vayan a disfrutar de la velada, bailando y brindando por la felicidad de los nuevos esposos, es necesario quitarle la carga de los hijos, quien pudo habrá dejado a los suyos con una niñera o encargado en algún familiar, pero para quienes no, hay que ayudarles a que sigan disfrutando la noche sin preocupación.

Podemos recurrir a cuidadores profesionales, sabiendo el número de niños que irán se contrata o designa a un par de adolescente para el cuidado de lo pequeñines.

El truco para controlarlos es mantenerlos entretenidos de diversas maneras, ya que se distraen fácilmente, si es posible que el local de la recepción tenga una habitación adicional, se le puede proyectar alguna película infantil o entretenerlos con cuentos, lejos del bullicio y de la diversión de los adultos, incluso si la celebración se alarga hasta altas horas de la noche, se debe adecuar esta habitación para que los niños puedan descansar mientras los padres se divierten, esta idea suena muy compleja, pero realmente no lo es, basta con un par de colchonetas delgadas que cubran buen espacio del suele, un par de suaves cobertores, harán de aquel lugar una cuna de niños para no interrumpir su descanso. Los padres podrán ir a recogerlos cuando estén listos para retirarse o verlos descansar plácidamente y animarse a seguir la fiesta un rato mas.